José Sabín Clavellino, cuyo árbol genealógico tiene sus raíces en Carmona, nace en Mérida un 17 de Enero de 1951, cuando España andaba anclada en la pobreza y Extremadura y Andalucía en la miseria, que le hace desarrollar hasta el infinito sus más negros cantes de hondura y tristeza, de «quejío», dolor y grito desgarrado. Al poco sus padres se trasladan a Sevilla donde crecerá siempre al abrigo del compás y el sentimiento que irán forjando su espíritu creador. A los 12 años su madre le regala la primera guitarra, un instrumento con forma de mujer al que abraza desde entonces sin dejar un solo día de profesarle su amor incondicional. Ese amor incondicional que le ha hecho un verdadero virtuoso del instrumento de las seis cuerdas de una manera totalmente autodidacta.
Aunque su actividad laboral se ha desarrollado como empleado de Telefónica, nunca ha dejado de ejercitar su arte en público, ofreciéndolo la mayor parte de las veces de manera absolutamente altruista a todas aquellas instituciones culturales y benéficas que lo han solicitado. Así ha colaborado con Manos Unidas, Proyecto Hombre, Fundación Carrere, Hospital de San Juan de Díos, la asociación de disminuidos ATAM, Madre Coraje, Giraldillo de Comedias, Nuevo Sábado Club o Itimad entre otros.
Son también numerosísimas sus actuaciones en peñas flamencas entre las que caben destacar la Peña Torres Macarena o la Peña Pies Plomo de Sevilla, o muchas de su provincia.
Esta actividad la ha compatibilizado siempre con la docencia, habiendo enseñado a multitud de alumnos a amar este hermoso instrumento, entre los cuales se cuenta como uno de los más aventajados su hijo Francisco.
Con su trabajo compositivo que es aquél en el que se encuentra más realizado obtuvo el Segundo Premio Nacional de Composición por su obra «Aljarafe»
ALJARAFE, una preciosa melodía que nos transporta en una alfombra mágica con forma de guitarra, a las mil y una noches en versión andalusí. Unas notas que, si cerramos los ojos, nos hacen revivir aquella Isbiliya de Al-Mutamid, y aquél Ins-al-Faray donde su esposa Itimad ejerció de mecenas de la cultura.
Desde el Ballet Nacional le solicitan una composición de la que nacen sus magníficas sevillanas «Pasito a Pasito lento».
Pepe Sabin acompañando al poeta trianero Santiago Martín durante un recital en el Centro Cívico Tejar del Mellizo.
Aunque tiene infinidad de temas, cabrían destacar sus granaínas, sus tarantas y sobre todo su obra por soleá «Un paseo por Triana» y el trabajo por bulerías de Jerez dedicado a su primera nieta y estrenado en la Peña Cantes al Aire de Triana la misma noche de su nacimiento. Una noche inolvidable para todo aquél que tuvo el privilegio de vivirla.
Su incansable labor de creación no cesa, y actualmente sin dejar de impartir sus clases de guitarra, está componiendo una Zarzuela para guitarra y otro proyecto inmediato es una ópera flamenca con fuerte presencia de la guitarra junto con el cante y el baile.
En los últimos tiempos acompaña habitualmente a la cantaora Charo San Juan, con la que prepara un nuevo disco que tiene prevista su aparición a finales de 2008.
José Sabín, es colaborador habitual de Itimad, acompañando a la guitarra en recitales y certámenes a sus miembros.
Imposición de la insignia con el emblema de Itimad a José Sabín por parte de José Magdaleno Báez, Vocal de Expresión Plástica.
